Hace unos 10 años, asistía a una exposición de Rebecca Horn en el Guggenheim de Nueva York.
Había un muro enorme, blanco con decenas de pequeñas mariposas posadas, moviendo sus alas azules. Acercándose un poco se revelaba el artificio: diminutas máquinas electricas hacían batir pequeñas alas disecadas de mariposas Muzo... Desde entonces sigo de cerca cada cosa que esta genial artista alemana propone...
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